¿Cómo quitamos el óxido de las zonas comunes de las comunidades?

El metal se ha convertido en un material cada vez más empleado en decoración. Una sensación industrial, de hace años, lo hace muy atractivo, pero al mismo tiempo requiere de una serie de cuidados específicos para que no se deteriore y en consecuencia se oxide.

El producto más utilizado para tratar las manchas de óxido es el ácido fosfórico u oxálico, ya que disuelve el óxido cuando entra en contacto con el metal. No es fácil aplicarlo por lo que conviene consultar a expertos en limpieza de este tipo de materiales.

Podemos hacer otra cosa para deshacernos del óxido, que es pasar el óxido al color del metal. Así también lo empleamos como un escudo protector de la pintura. Hay también algunos productos que reblandecen el óxido para que se pueda raspar después y así eliminarlo.

Algunos trucos caseros para evitarlo es espolvorear sal y frotar con lima posteriormente. El bicarbonato también ayuda. Lo pondríamos sobre la mancha y después frotaríamos con un cepillo.

En general, para evitar el óxido en esos objetos de metal, lo ideal es alejarlos de las zonas húmedas. De este modo retrasaremos su deterioro al menos.

Si tienes cualquier duda sobre cómo eliminar el óxido, ponte en contacto con profesionales. Podemos ayudarte.